Alisado permanente de cabello: tipos y cómo se hace

No hay ninguna duda de que utilizar a diario las planchas de pelo acaba estropeando el cabello a medio y largo plazo, incluso si se utiliza protector de calor. Así, para conseguir una melena lisa y brillante, sin encrespamiento, existen diferentes tipos de alisado permanente que merece la pena tener conocer.

Es esencial acudir a un buen centro estético, en el que trabajen profesionales certificados y utilicen productos de buena calidad. Para elegir un tipo de alisado hay que tener en cuenta numerosos factores, como el tipo y estado del cabello, la longitud del mismo, el resultado deseado, etc.

Resulta interesante destacar que el alisado permanente definitivo únicamente es aquel que modifica la estructura del cabello. El resto alisan el pelo, pero es necesario retocarlos a los cuatro o cinco meses, cuando empieza a crecer la raíz.

Los 5 tipos de alisado permanente más efectivos

Actualmente existen diferentes tipos de alisado permanente, cada uno de ellos con sus propias ventajas y desventajas.

Alisado japonés

Este es uno de los tipos de alisado permanente más populares en la actualidad. Se trata de una técnica oriental cuyo origen se sitúa en la década de los 90. Consiste en la aplicación de diferentes sustancias químicas como la keratina, las cuales se combinan con la aplicación de calor.

Son tres los activos químicos que participan en el alisado japonés: hidróxido de sodio, tioglicolato de armonio y disulfuro de armonio. Aunque este es un método de alisado permanente se tiene que retocar cada cinco o seis meses ya que el cabello nuevo crece con su estructura original.

Uno de los principales beneficios del alisado japonés es que reduce de forma notable el encrespamiento, por lo que es un método fantástico para aquellos cabellos que no responden bien al planchado continuo. Además, una vez finalizado el tratamiento, la melena tiene un aspecto muy saludable, brillante y lleno de vida.

Claro que el alisado japonés también tiene sus respectivas desventajas. La más destacable es que es un método apto sólo para aquellos cabellos que se encuentren en perfecto estado. Por lo tanto, aquellas personas con el pelo teñido o dañado no pueden realizar este tratamiento.

Alisado brasileño

Otro de los tipos de alisado más extendidos a nivel global entre aquellas personas que buscan una melena lisa. La principal diferencia con el alisado japonés es que el brasileño no cambia la estructura del cabello, por lo que no es definitivo.

Este método deja la melena completamente lisa, hidratada y con brillo. Además, elimina las puntas abiertas, de modo que el pelo recupera su vitalidad natural.

El alisado brasileño es poco invasivo, por lo que se puede realizar en aquellas personas con el pelo teñido o con mechas. Se trata de un método especial para los cabellos maltratados ya que contiene una gran selección de nutrientes que proporcionan una gran hidratación y nutrición a la melena.

Respecto a las desventajas del alisado brasileño, sólo presenta dos. Por un lado, durante los tres primeros días después del tratamiento hay que prestar especial atención al cuidado del cabello. Y, por otro lado, no es un método adecuado para aquellas personas con el pelo muy fino.

Taninoplastia

Este es uno de los métodos más innovadores para conseguir una melena lisa y sin encrespamiento. La característica más destacada de la taninoplastia es que es un tratamiento 100% natural. El ingrediente principal es el tanino, un poligenol vegetal que se consigue a partir de la piel de la uva, el roble y el castaño.

Una de sus principales ventajas es que a través de este método se pueden suavizar incluso las ondas más fuertes. Además, se puede aplicar en todo tipo de cabellos. Hay incluso personas con el cabello liso que optan por la taninoplastia ya que no sólo alisa la melena, sino que también la suaviza, hidrata y repara al instante.

En cuanto a las desventajas de este tipo de alisado permanente, una de las más relevantes es que en caso de tener el cabello teñido, el color se puede alterar un poco. Hay que tener en cuenta que la taninoplastia no cambia la estructura, por lo que cuando empiece a crecer la raíz, aproximadamente a los cuatro o cinco meses, comenzará a notarse la condición natural del cabello. Entonces hay que acudir al centro de belleza para retocar el tratamiento.

Alisado fotónico

Otro de los tratamientos de alisado permanente más innovadores del mercado. Se basa en la aplicación de keratina y la posterior aplicación de luz fotónica para fijar el tratamiento. Gracias a la luz se acelera de forma notable el proceso de la keratina, obteniendo resultados rápidos.

A diferencia de otros métodos de alisado que abusan de las sustancias químicas que dañan el cabello, este sólo utiliza sustancias compuestas a base de keratina que alisan la melena y la cuidan en profundidad.

Una de las principales ventajas que presenta el alisado fotónico es que se puede utilizar en todo tipo de cabellos, incluso los teñidos.

Alisado marroquí

Otro de los tipos de alisado permanente más populares en la actualidad. Tal y como su propio nombre indica tiene su origen en Marruecos. Los productos aplicados en el cabello se componen de aminoácidos, arcilla blanca, aceite de cacao y emulsiones de silicona. Son por tanto inocuos para la salud del cabello.

Tanto la arcilla blanca como el aceite de cacao son dos ingredientes que ayudan de forma notable a alisar y dar forma y movimiento a las melenas con tendencia al encrespamiento. El resto de componentes proporcionan un gran brillo y elasticidad.

El alisado marroquí, al estar compuesto de productos naturales con grandes propiedades nutritivas e hidratantes, se puede aplicar en cualquier tipo de cabello.

Alisado americano

Y, por último, el alisado americano. Guarda ciertas similitudes con el japonés, aunque el procedimiento es diferente. En este caso ninguno de los productos que se utilizan contiene amoniaco, por lo que respeta y cuida el cabello en mayor profundidad.

En este caso se utilizan distintas proteínas que, además de alisar el cabello, también le aportan una gran hidratación y nutrición. Al no contener amoníaco se puede realizar en cualquier tipo de cabello, incluso si está teñido o con mechas.

¿Cómo cuidar el pelo liso?

Por último, queremos aportar una serie de pautas para el cuidado del pelo liso.

• Productos naturales: para cuidar al máximo el cabello, lo mejor es optar en la medida de lo posible por productos naturales. Las mascarillas caseras son una opción excelente para hidratar y nutrir el cabello en profundidad sin añadir sustancias químicas.
• Secado: respecto al secado de la melena, lo ideal es retirar el exceso de agua con una toalla y dejarlo secar al aire libre. El secador mejor reservarlo sólo para añadir un poco de volumen en la raíz. Eso sí, a la hora de salir de casa siempre es preferible que el cabello esté seco para que los agentes externos no lo debiliten.
• Cepillado: en cuanto al cepillado de la melena, lo más aconsejable es utilizar un peine compuesto de materiales naturales.
• No al cabello mojado durante la noche: en ningún caso es recomendable dormir con el cabello mojado o húmedo. Un hábito que debilita en gran medida la melena.

Conclusión

Estos son los diferentes tipos de alisado permanente que existen. Por cuál de ellos decantarse depende de varios factores relativos tanto al propio cabello como a los gustos y preferencias personales.

Por un lado, si el pelo está teñido o con mechas. Por otro lado, la longitud del mismo y su estado; no es lo mismo un cabello seco y dañado que otro hidratado y con brillo. Y, por último, las preferencias acerca del uso de compuestos químicos en los tratamientos capilares.

Valorando estos factores dar con el alisado permanente más adecuado para cada caso resulta sencillo. Lo más importe es acudir a un centro de belleza de calidad y dejarse asesorar por profesionales certificados.