Depilación facial con hilo

La depilación facial con hilo es una gran desconocida que, poco a poco, empieza a tener una mayor presencia en algunos centros de estética o en salones profesionales de belleza. Como todo lo nuevo, siempre tiene que pasar un período de adaptación y de conocimiento para que se empiece a utilizar más. Por eso queremos hablar aquí sobre este método y explicar sus orígenes y en qué consiste.

La historia de la depilación con hilo

Aunque a veces pensemos en la depilación como en un fenómeno reciente, lo cierto es que la arqueología ha demostrado que ya en el año 30.000 antes de Cristo las mujeres tenían herramientas específicas para esta función. Siempre ha sido, por tanto, una de las inquietudes estéticas de las mujeres, y esto ha hecho que se sofisticasen los métodos y que proliferasen las maneras de quitarse el vello de las diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, muchas veces se utilizaban sustancias peligrosas, como componentes ácidos, que podían también dañar la piel.

Oriente Medio y Egipto fueron pueblos especialmente desarrollados, y también se notó en la depilación. Una manera que tuvieron de evitar los problemas de las quemaduras o de técnicas bastante más agresivas fue utilizando los hilos para eliminar el vello facial. Esto tenía dos ventajas, principalmente. Por un lado podía ofrecer unos resultados perfectos y, por el otro, era apto para las pieles sensibles, de manera que no resultaba dañino. El problema era que tenía que ser realizado por una absoluta experta en el tema que tuviese pericia para llevarlo a cabo.

Otra ventaja es que resulta muy sencillo por los materiales que son necesarios. En esencia, bastaría con un hilo, aunque en la actualidad también empleamos un espejo de aumento, unas tijeras y un peine para las cejas que permita colocarlas en la posición correcta. El truco, como decíamos, está en la habilidad para trabajar con el hilo adecuadamente. Y es que la posición y el funcionamiento de esto lo es todo.

De hecho, en países asiáticos y árabes hay absolutas profesionales de este tipo de depilación. Al fin y al cabo, tienen una tradición mucho más dilatada en esta técnica, y pueden, por tanto, practicarla con mayor soltura. Sin embargo, el proceso o la técnica no ha cambiado demasiado en los últimos siglos y es que, ya de por sí, se trata de algo especialmente efectivo y que ofrece excelentes resultados.

Quiénes utilizan la depilación de cejas con hilo

Aunque lleva siglos siendo la herramienta principal de depilación en Asia y en Oriente Medio, en el mundo Occidental apenas se le ha prestado atención. Con todo, en la actualidad ha experimentado un crecimiento de atención por parte del público, concretamente en los últimos diez años, en los que muchos centros de estética empezaron a incluir este servicio y a proliferar los cursos. Evidentemente, empezó como algo que utilizaban personas asociadas al mundo de la estética.

Las celebrities y determinados círculos sociales americanos explotaron esta técnica, y gracias a las redes sociales se empezó a conocer, ya que esta es siempre la mejor manera de poner algo de moda. Pero hoy en día, esta depilación se ha popularizado y se puede encontrar este servicio en prácticamente todas las ciudades de cierto tamaño y cada vez más personas, especialmente, las mujeres, se animan a probarlo. El motivo de su éxito radica principalmente en sus ventajas, que no son pocas.

• No causa dolor. Al arrancar los pelos de uno en uno, muchas personas afirman que no sienten dolor, sino un tirón o, acaso un pinchazo en las cejas. Esto es un punto muy positivo, ya que una de las principales causas por las que la depilación echa para atrás a tantos es por el dolor que puede generar.
• Es apto para pieles sensibles. Hay medios de depilación muy agresivos y que pueden causar estragos. Ya sea resecar la piel, causar heridas, promover la aparición de granos o dejar marcas. El caso es que, debido a que son métodos más agresivos, terminan por dañar la piel, y esta, hipersensibilizada, cada vez tarda más en curarse. En el caso de los hilos, esto no sucede, ya que nace principalmente como un método para las pieles sensibles. Por tanto, se puede emplear sin problemas.
• Es un medio natural. Muchas veces uno de los problemas que se achacamos a la depilación es que no siempre permite ser realizada mediante enfoques naturales. El láser, la cera y demás métodos se ven como demasiado artificiales. En este caso no, por tanto, es un plus para todas esas personas que confían más en los remedios naturales o caseros.
• Es un proceso rápido. A diferencia de otros métodos, no suele llevar más de ocho minutos. Al realizarlo siempre una persona con práctica y con conocimiento, sabe terminar de manera rápida el proceso, por lo que no resulta latoso ni demasiado prolongado.
• Es económico. En comparación con otros métodos, este es especialmente barato. El motivo es que no hace falta un material demasiado concreto ni caro y tampoco lleva demasiado tiempo.
• Es duradero. La diferencia con otros métodos de depilación es que, en este caso, el pelo se arranca y no se corta. De manera que tarda mucho más en salir y, al hacerlo, sale más fino, por lo que sigue resultando sencillo de arrancar. El hilo, al final, funcionaría como un látigo, que quitaría el vello que hay en la cara arrastrándolo. De esta manera sale todo, por lo que los efectos son muy duraderos.
• El mejor sistema de depilación de cejas. Estos motivos hacen que cada día más profesionales y consumidores empiecen a entender esta técnica como la mejor opción para la depilación de cejas. Algo normal, después de observar todas las ventajas que hemos compartido aquí.

En conclusión, la depilación facial con hilo está llegando cada día a un mayor número de personas. Cada día se muestra como una de las técnicas más saludables y cómodas que existen para eliminar el vello de la cara y todo apunta a que su presencia seguirá en aumento.