El nuevo rol de la mujer

El nuevo rol de la mujer

El mundo urbano ha ido construyendo dos esferas sociales bien diferenciadas: el mundo de la produción y el trabajo vs. el mundo de la casa y la familia. Dicha diferencia marca ritmos cotidianos, espacios y tiempos que se expresan en "salir a trabajar"  y el ámbito doméstico; se diferencia claramente quien pasa la mayor parte del tiempo en su casa y quien no. El sexo y la edad son los principios básicos para esta diferencia del trabajo cotidiano.

Índice
  1. El rol de la mujer a lo largo de la historia
  2. Un cambio hacia el feminismo
  3. Tipos de feminismo
    1. Feminismo socialista
    2. Feminismo cultural
    3. Feminismo radical
    4. Feminismo liberal

El rol de la mujer a lo largo de la historia

Antes se esperaba que el hombre salga a trabajar y con su ingreso monetario cubra las necesidades básicas de la familia y que también actúe como autoridad principal en el disciplinamiento de los hijos. La mujer, en cambio, era la principal responsable de las tareas domésticas y reproductivas ( reproducción; biológica, cotidiana y social).

La diferencia entre la casa y el trabajo no ha existido desde siempre  y en todos lados, sino que se trata de una forma de organización que se generaliza en la Modernidad al profundizarse la diferenciación de las esferas institucionales, especialmente las instituciones económicas y productivas.

Cada vez más la unidad de producción (antes familia, ahora fábrica u oficina) no coincide con la unidad de consumo. En occidente casa y trabajo comienzan a separarse a partir de la Revolución Industrial dando lugar a la aparición de la fábrica como lugar de producción diferenciado.

Es así que la familia va perdiendo el papel productivo para ocuparse principalmente de las tareas de reproducción . Tal como lo mencionabamos antes, casa y trabajo no coincidían espacialmente, se superponían, pero luego se produjo una separación extrema donde en la gran mayoría de los casos el trabajo y la casa están a muchos kilómetros de distancia.

En el modelo ideal de familia nuclear hay una clara diferenciación del trabajo entre géneros; los varones adultos  trabajan mientras que las mujeres no deben trabajar a fuera de su hogar. Pero el ideal de un grupo doméstico mantenido por un único salario sólo funcionó en la clase media; porque en clases más bajas el salario del jefe de familia debía complementarse con el de sus hijos.

El mundo femenino era el doméstico, privado; y si por necesidad tenía que trabajar en una fábrica era una situación poco deseable. La educación de la mujer se basaba en la preparación para ser una buena ama de casa, madre y anfitriona. Pero desde ese entonces al día de hoy ha cambiado mucho la sociedad. Las mujeres urbanas ahora han aumentado su inserción en el mercado de trabajo y no sólo en actividades que eran extensiones del trabajo doméstico como ser: servicio doméstico, enfermeras o maestras.

La educación en ambos sexos, pero más en el femenino aumentó el grado de autonomía, valoración externa, autovaloración y autoconfianza. Buscando su realización, en el caso de las mujeres también en el mundo laboral. Y con el aumento de la tasa de divorcio y separación mayor cantidad de mujeres deben automantenerse. Sin embargo, aún existe una fuerte segmentación ocupacional entre géneros.

En la actualidad lo más común es que el cambio en la participación económica de las mujeres no implique en la mayoría de los casaos  una redistribución de tareas y responsabilidades hacia los miembros varones; las mujeres amas de casa/madres se ven sobrecargadas en sus labores y recurren a la ayuda de otras mujeres del núcleo familiar o empleadas del servicio doméstico. Pero la posible reestructuración de los géneros en la labor doméstica dependerá de la negociación intradoméstica en cada hogar.

Un cambio hacia el feminismo

Un cambio hacia el feminismo

El feminismo es un conjunto de  teorías sociales, filosofías morales y movimientos políticos y sociales que tratan de la defensa de los derechos de las mujeres y lograr la igualdad  la igualdad social, política y económica entre géneros.

A lo largo de los años han existido diferentes oleadas de feministas, pero la mayoría han sido exclusivas de personas de color, gays y mujeres trans, y mujeres en hogares de bajos ingresos.

Debemos reconocer que cuando se realizó el movimiento feminista original,  las mujeres de color y las mujeres de bajos ingresos fueron excluidas del movimiento por su mismo género. Entonces... ¿el feminismo va solo dirigido al género masculino? Cierta parte del feminismo pretende que se demuestre la igualdad entre el hombre y la mujer, pero por otra parte, también se pretende defender los derechos de las mujeres, en este sentido se entiende que estas deben valorarse y ser respetadas tanto por los hombres como por su mismo género.

En 1792, la filósofa inglesa Mary Wollstonecraft, fue la primera mujer que redactó la reivindicación de los derechos de las mujeres, que sostenía que las mujeres deberían tener los mismos derechos que los hombres, incluido el derecho a la educación, los ingresos y la propiedad.

La primera oleada del movimiento feminista estuvo principalmente relacionado con los derechos políticos fundamentales, como el derecho al voto, derechos de propiedad propia, derechos económicos, al empleo, a la educación y a obtener leyes matrimoniales más justas.

La segunda oleada del movimiento feminista se focalizó en el derecho al empleo y los derechos reproductivos de la mujer. En el transcurso de esta nueva oleada feminista, algunas leyes como la Ley de Igualdad de Salario y la Ley que prohíbe la discriminación de género en el empleo fueron aprobadas.

La tercer oleada feminista utilizó el movimiento para centrarse en las mujeres blancas de la clase media y el reconocimiento del valor femenino. El movimiento en la tercera ola fue más pluralista y divergente que en las demás y abarcó desde un movimiento nacional hasta el nivel de base.

Tipos de feminismo

Dentro del movimiento feminista existen muchos tipos diferentes y específicos de feminismo. Los tipos más comunes de feminismo son: feminismo socialista, feminismo cultural, feminismo radical y feminismo liberal.

Feminismo socialista

El feminismo socialista se centra en la economía y la política. Este movimiento intenta lograr el fin del capitalismo a través de una reforma socialista de la economía y, argumenta que el capitalismo fortalece y apoya a una sociedad sexista, porque los hombres son quienes actualmente tienen poder y dinero.

Feminismo cultural

El feminismo cultural es la parte del movimiento feminista que muestra como se perjudica la sociedad moderna fomentando el comportamiento masculino y la pérdida del beneficio de no fomentar el comportamiento femenino.

Feminismo radical

El feminismo radical es considerado el tipo de feminismo más extremista. Este movimiento considera que el sexismo está tan profundamente implantado en la sociedad que la única cura es eliminar de raíz la concepción de género.

Para las feministas radicales el mundo es un lugar completamente sexista. El movimiento feminista de tipo radical sugiere cambios, como por ejemplo: que se encuentren maneras mediante la tecnología para que los bebés crezcan fuera del cuerpo de una mujer, de esta manera intentan promover una mayor igualdad entre hombres y mujeres.

Feminismo liberal

El feminismo liberal centra en cuestiones como la igualdad en el lugar de trabajo, en la educación y los derechos políticos.

Las feministas liberales pretenden que el matrimonio sea como una sociedad en pie de igualdad, con una mayor participación masculina en el cuidado infantil. También luchan por que se hagan valer sus derechos reproductivos, como el aborto. Pretenden terminar con la desigualdad de fuerzas y dejar de ser víctimas de  violencia doméstica y  acoso sexual.

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